viernes, 27 de abril de 2007

Ciclismo en Vancouver

Acabo de regresar de dos horas en la bici bajo una lluvia intensa. Por supuesto los caminos aquí son variados y el paisaje es encantador pero no tanto si no se lo puede ver. Cuando aquí llueve apenas se ven los árboles o las casas en la orilla del camino. Así es el ciclismo en Vancouver.

Como no tengo un contrato ahora no estoy haciendo el ir y venir a la oficina en bici. He vuelto a hacer unas rutas más largas que hacía hace siete años para atrás. Había encontrado varias rutas bonitas que las hacía en más o menos dos horas. Me cuesta hacerlas en dos horas. Tienen que haber hecho más pendientes las cuestas porque no puede tener nada que ver con que tengo casi cincuenta años ahora.

Así como es mi costumbre de seguir a Andrew, creé un mapa Google de mi ruta de hoy.

domingo, 22 de abril de 2007

Primer Partido de Fútbol de Marcos

Marcos jugó fútbol por primera vez ayer. Le gustaron mucho los recalentamientos al principio.


Al no tocarle jugar en el primer turno se puso inconforme y ya no quería jugar. Por supuesto no me decía por qué no quería jugar hasta casi medio tiempo. Al enterarme por qué lo arreglamos y él jugaba y se divertía. Jugó de portero al comenzar el segundo tiempo y detuvo la pelota varias veces.

Al final de partido estaba molesto Marcos porque no había marcado ningún gol. No tengo la menor idea de donde le salió la idea que tenía que meter muchos goles. Al fin le dije que casi nunca metía goles cuando jugaba hockey sobre hielo cuando era joven. Me preguntó "¿Por qué no? y le dije "No servía para jugar hockey." Se puso más contento con éso.

domingo, 15 de abril de 2007

Cumpleaños de Marcos

Marcos cumplió cinco años hace unas semanas. Llegaron sus amigos de la pre-school y unos más. Me gustó ver los niños y las niñas jugar. Cada cumpleaños es diferente aunque sean los mismos niños. Por supuesto un año implica mucho desarrollo para los niños. ¿Por qué los adultos dejamos de aprender a cierta edad?
Hubo un payaso/pirata para animar la fiesta. El pirata además de entretener a los niños los anima a practicar deportes y ser niños físicamente activos.

Por la obsesión de Marcos con el estado del tiempo él pidió un pastel con tormenta eléctrica y tornado. El pastelero se asustó al ver el pedido pero hizo una obra maestra para complacer al cumpleañero.

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